En años anteriores las empresas que tenían la peculiar característica de combinar bajo un mismo negocio 2 tipos de canales de venta, como podían ser uno mayorista/B2B y uno minorista/B2C, normalmente mantenían de forma separada y dividida esas 2 unidades de negocios, sin cruzarlas en ningún punto. Ese tipo de barrera comercial que se imponía entre los canales era una formato que respondía a un tipo muy rígido de gestión del negocio.
Con el advenimiento del Ecommerce a nivel mundial en la primera década del nuevo siglo, y el crecimiento exponencial que alcanzó en los años más recientes, especialmente los últimos 2, esas barreras y límites comenzaron a difuminarse y comenzar a desaparecer, a caballito de las nuevas tendencias, los cambios provocados por la tecnología y también de las nuevas necesidades del negocio. Esto provocó la emergencia de lo que se conoce como B2B2C, business to business to client, es decir, un modelo de negocios que combina ambos canales, y que permite a las empresas ampliar su base de clientes en ambos segmentos.
Llevándolo a nuestro campo, el Ecommerce, este tipo de operatoria combinada tiene varios beneficios, entre los cuales podemos mencionar:
Es evidente que con los cambios impulsados por las nuevas tecnologías, la evolución de los consumidores y sus intereses, y la atomización de los mercados las empresas se encuentran en procesos de reacomodamiento que las ponen a prueba y obligan a mantener una constante actitud de innovación y evolución, que les permita mantenerse y a la vez conquistar nuevos segmentos. Este concepto es lo que les permitirá sobrevivir en la volatilidad actual, y por ello les puede resultar particularmente atractivo la posibilidad de combinar en una misma plataforma sus negocios B2B y B2C, lo cual trae grandes beneficios, como ya apuntamos.
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